Hurricane Eta is a Bleak Reminder of a Climate in Crisis and Why Agroecology is a Solution
Groundswell’s Regional Coordinator for Latin America and the Caribbean, Edwin Escoto, shared the below statement regarding the devastation of Hurricane Eta in Central America. For non-Spanish speakers, we have provided an edited English translation following the statement from Edwin. For anyone looking to help provide long-term food security to the region, you can donate here.
Huracán Eta: La venganza de la tierra
Por: Edwin Escoto
Durante miles de años la Humanidad ha explotado la tierra sin tener en cuenta las consecuencias. Ahora que el calentamiento global y el cambio climático son evidentes para cualquier observador imparcial, la Tierra comienza a vengarse. Así lo cita el famoso científico y ambientalista británico James Lovelock en su libro “La venganza de la tierra”.
Las consecuencias del nivel de degradación ambiental y de lo mal que hemos tratado a la naturaleza, evidenciado en la deforestación de los bosques, heridas en los ríos con el saqueo de sus huesos, despreciado a la tierra arrojándole basura; y que, ahora pretendemos que sea tranquila, dócil y afable mientras ella con su actuar rebelde nos recuerda que nos ha dado oportunidades para rectificar nuestro trato, de lo contrario más temprano que tarde habrá reciprocidad en tan desigual relación.
Eta el más reciente y devastador huracán que desató su furia en Centroamérica, es solamente una forma de manifestación que el planeta tiene y nos recuerda lo vulnerable que somos. En los países más afectados, Nicaragua, Honduras y Guatemala la historia ha sido la misma, lluvias, inundaciones deslizamientos, evacuados y lo peor de todo, un considerable número de muertos. Y como casi siempre, la población en situación de pobreza las más afectada.
Imágenes dramáticas de ciudades bajo el agua, son solamente un reflejo del daño que hemos causado al planeta. Despertemos humanidad, aún hay tiempo nos dijo Berta Cáceres, líder indígena y social asesinada en 2016 por su lucha en la defensa de la tierra, de los ríos, de la vida.
Calentamiento Global, cambio climático, la venganza de la tierra; no importa como le llamemos, aún existen alternativas de convivencia comprobadas. La Agroecología es una de ellas o quizás la única. Las comunidades que han resistido las acometidas de la naturaleza han sido aquellas en las cuales las familias realizan prácticas de producción basadas en el conocimiento ancestral, pero especialmente basadas en la no interrupción de los ciclos de la naturaleza.
Desde Groundswell International se promueven de proyectos de esperanza que construyen vida, que apuntan a reducir pobreza y evitar que familias enteras se vayan de nuestros países ya sea por la violencia, inseguridad y por la falta de alimentos.
Por cierto, uno de los mayores efectos de mediano y largo plazo que el huracán Eta dejará en la población afectada, en su mayoría urbana, será la falta de alimentos, pues grandes extensiones de cultivos que hacen parte de la dieta básica centroamericana han sido afectadas (maíz, frijol y arroz), de igual manera han sido afectados cultivos de agroexportación. Seguirán siendo las familias campesinas que residen en las tierras marginales (de ladera), quienes provean de alimento al resto de la población. Sin embargo, la mayor dificultad será la movilización ya que debido a los deslizamientos de tierra muchas carreteras permanecen obstruidas, al igual que se ha interrumpido el paso por la caída de puentes sobre caudalosos y temporales ríos.
Ante tal panorama y en el afán de asegurar los alimentos, se requiere apoyo para el almacenamiento local de granos (maíz y frijoles), para ello infraestructura de acopio es necesaria. Ya los productores organizados mantienen reservas comunitarias como una estrategia para enfrentar el desabastecimiento provocado por el COVID-19 y las medidas gubernamentales que restringen la movilización.
Lo anterior es solamente uno de los beneficios de la Agroecología, la cual ha ganado mucha atención en las últimas tres décadas como base para la transición a una agricultura que no solo proporcionaría a las familias rurales beneficios sociales, económicos y ambientales significativos, sino que también alimentaría a la población urbana de manera equitativa y sostenible.
______________________________________________________
Hurricane Eta: Revenge of the Earth
By: Edwin Escoto
For too long, humanity has exploited the Earth with little concern for the long-term consequences. Now, with the impacts of global climate change ravaging much of the planet, the Earth is making us feel the consequences of our disregard. This is what the famous British scientist and environmentalist James Lovelock warned in his book “Revenge of Gaia.”
Our mistreatment of the Earth can be seen almost everywhere – in the deforested landscapes, air thick with pollution, rivers fouled with chemicals, oceans filled with plastic, and rising sea levels. According to Sofar Ocean, “Rising sea levels will impact our drinking water, food supply, and overall health. “As sea levels rise, saltwater intrusion into freshwater increases the salinity of groundwater basins and well water. This reduces crop yields and the availability of safe drinking water. It also increases the risk of hypertension, as well as vector-borne and diarrheal disease,” said one joint report by the Public Health Institute and the Center for Climate Change and Health.” Yet, we expect the Earth to remain docile as we continue to kill her. She’s angry now, and her anger will keep showing up in increasingly dangerous ways until we take steps to remedy all the wounds we’ve inflicted.
Hurricane Eta, the most recent and devastating hurricane that unleashed its fury in Central America, is a bleak reminder of our vulnerability as a species when up against planetary forces responding to the climate crisis. In the most affected countries of Nicaragua, Honduras, and Guatemala, the story has been the same – rains, floods, landslides, evacuees, and tragically, a considerable number of deaths. As in almost every natural disaster, the population living in poverty is the most affected.
One of the harshest long-term effects that hurricane Eta will have on Central America, mostly in urban settings, will be the lack of food, since large areas of crops that are part of the region’s basic diet have been affected (corn, beans, and rice). It will continue to be the peasant families residing in the marginal lands (on the hillside) who provide food for the rest of the population. However, the greatest difficulty will be mobilization in the aftermath of landslides. Many roads remain obstructed and main passageways have been interrupted by the fall of bridges over large and temporary rivers.
In an effort to supply enough food for the population, support is required for the local storage of grains (corn and beans). Organized producers already maintain community reserves as a strategy to face the shortages caused by COVID-19 and the government measures that restrict mobilization.
This is just one of the benefits of Agroecology, which has gained much attention in the last three decades as an effective means to transition from conventional to ecological agriculture that would not only provide rural families with significant social, economic, and environmental benefits, but also as a long-term solution to feed urban populations in an equitable and sustainable way.
Global Warming. Climate Crisis. Revenge of Gaia. The horrific consequences of continuing to mistreat our planet are the same, regardless of the terminology. However, that doesn’t mean that the outcome is inevitable. We, together as global neighbors, can – and must – do better. Agroecology is one of the most proven, sustainable solutions available to us in our quest to mitigate the effects of climate change. The communities who have been able to reclaim a symbiotic relationship with the natural world around them have been those in which families carry out production practices based on ancestral knowledge and rooted in agroecological operations which honor nature’s cycles.
Groundswell International promotes programs of hope that build livelihoods aimed at reducing poverty and preventing entire families from forced migration due to violence, crippling poverty, systemic suppression, and food insecurity.
Please contribute to helping provide nutritional security and support for Central America by clicking here.